Después de los usuarios, las plantas son el segundo elemento más importante del jardín terapéutico. Es una buena idea tomarse el tiempo necesario para elegir cuidadosamente las plantas para el jardín. Hay que intentar seguir la regla del 40 /60 por ciento de superficie dura / superficies blandas (plantación). Esto puede suponer un reto, pero incluso si no es posible tener un porcentaje del 60 por ciento de plantas en la superficie del jardín hay formas de crear una sensación de exuberancia verde en el jardín. Una recomendación es introducir plantas en todos los niveles: cubresuelos, enredaderas, trepadoras, arbustos, árboles pequeños y medianos (al estilo del jardín inglés).
Imagen 37. Jardín de Ulla Molins, Höganäs, Suecia. Mezcla de plantas tapizantes, arbustos, trepadoras y árboles. Imagen pinterest.
Las plantas, arbustos y árboles utilizados en el jardín terapéutico variarán en función de la ubicación del jardín y de los gustos y la cultura de los usuarios. Aun así, al elegir las plantas se tendrán en cuenta diferentes propósitos en el diseño, como:
- Árboles para sombra
- Plantación para actividades, por ejemplo, hortalizas, frutas y hierbas para cultivar y cosechar, bulbos y plantas anuales para recolectar y disponer, etc.
- Árboles y arbustos como puntos de referencia para una buena orientación
- Plantas de interés durante todo el año para que siempre haya algo de lo que disfrutar.
- Plantas para la estimulación sensorial
- Plantas que atraen a la fauna y la flora
- Plantas que despiertan recuerdos (especialmente en residencias)
En el siguiente capítulo se sugerirán plantas para diferentes fines, la mayoría de ellas para su uso en el centro de España, pero muchas de ellas pueden utilizarse en toda Europa. Una recomendación es comprobar los requisitos de cada planta y ver si es posible utilizarla en el lugar geográfico, y si no es posible, tratar de encontrar una planta similar adaptada a la zona geográfica.
Como para todos los diseños de parques y jardines, es importante elegir las plantas pensando en su mantenimiento y teniendo en cuenta la responsabilidad medioambiental. Algunas consideraciones son: elegir plantas con bajo consumo de agua, plantas adaptadas a la zona, y utilizar variedades resistentes, (no utilizar pesticidas químicos innecesarios). A veces puede estar justificado utilizar una variedad específica en un jardín terapéutico, aunque esta no pase el examen medioambiental. Un ejemplo es el uso del césped en los países mediterráneos para animar a los usuarios a caminar por él o simplemente a sentarse a oler la hierba recién cortada.
Por último, pero no por ello menos importante, hay plantas que NO son adecuadas para un jardín terapéutico. Es mejor evitar los siguientes tipos de plantas[1]:
- Plantas tóxicas
- Plantas con espinas (salvo las rosas…)
- Especies inductoras de alergias (polen de gramíneas, abedul, cedro…)
- Plantas de crecimiento muy rápido (Menta, hiedra, y otras gramíneas…)
- Plantas que hacen difícil mantener limpio el jardín (árboles con frutos y continua caída de hojas/agujas)
- Plantas sensibles a plagas y enfermedades
Árboles para sombra
La mayoría de los países tienen una estación en la que puede ser necesario protegerse del sol. Una de las sombras más naturales y cómodas es la de un árbol, ya que proporciona una sombra suave y móvil en forma de dosel. Los árboles se utilizan muy a menudo a lo largo de los caminos y para dar sombra a pequeñas zonas de estar. Hay algunas propiedades que deben tenerse en cuenta a la hora de elegir la sombra del árbol en el jardín terapéutico:
- Utilizar variedades que no tengan una fuerte caída de hojas o frutos que puedan caer sobre el pavimento y provocar superficies resbaladizas.
- Utilizar variedades cuyas raíces no crezcan horizontalmente para buscar agua provocando raíces en el nivel del suelo o incluso levantando pavimentos.
- Utilizar árboles de tamaño pequeño o mediano, excepto cuando haya un espacio exterior del tamaño de un parque. Los árboles de pequeño tamaño podrían usarse en jardineras y así darles mayor longitud y altura para crear una sombra más grande. Aquellos árboles grandes que se pueden poder también pueden ser una buena alternativa.
Ejemplos de árboles perennes para sombra:
Pinus mugo Mops (uncinado) / Pinus mugo Pumilio/ Picea omorika/ Cupressus/ Arbutus Unedo, Ligustrum japonicum, Magnolia, Citrous (limón y naranja) / Laurus nobilis
Ejemplos de árboles de hoja caduca para sombra:
Catalpa bigonoides, Tilo, Prunus cerasifera ‘Nigra’, Robinia pseudoacacia ‘Umbraculifera’, Morus alba fruitless, Albizia julibrissin, Cercidiphyllum japonicum, sorbus comixta /sorbus/ Amelanchier arborea ‘Robin Hill’
Variedades más pequeñas para utilizar en espacios muy reducidos o en maceta:
Arce japonés, Sumatra, Pterocarya rhoifolia, Pyrus salicifolia, Salix caprea ‘Kilmarnock’, Salix integra ‘Hakuro-nishiki’, Malus Everest
Plantas para actividades durante todo el año
Un jardín terapéutico debe presentar sorpresas a descubrir durante todo el año. La mayoría de las plantas utilizadas podrían asociarse a algún tipo de actividad terapéutica.
Las actividades más comunes para fortalecer la relación entre la persona y la planta son las actividades de jardinería hortícola. La elección de la producción hortícola no es determinante del diseño, ya que es una parte importante en la metodología y, por lo tanto, están tratados muy brevemente en este capítulo. En la siguiente imagen encontrará algunos ejemplos de cómo proceder a la elección de las plantas del jardín terapéutico durante todo el año y con una conexión a una actividad/ cultura tradición. Lo más importante para tener en cuenta es la biodiversidad, cuantas más especies haya en el jardín, más actividades e intervenciones terapéuticas se podrán realizar.
Imagen 38. Elección de plantas para un jardín terapéutico interesante durante todo el año. Cartel de Jardines Terapéuticos Palmlöf)
Plantas para la estimulación sensorial
La estimulación sensorial debe ser una práctica diaria y a lo largo de todo el año para respaldar los cinco ámbitos sensoriales. Este enfoque contribuye a contrarrestar cambios y pérdidas sensoriales, a mantener la funcionalidad y a proporcionar un alto grado de participación en las terapias. Como se detalla en el capítulo sobre las zonas del jardín, la estimulación sensorial no proviene únicamente de las plantas; el jardín puede estar diseñado para observar la vida salvaje, contemplar el cielo nocturno, sumergirse los pies, experimentar el cambio de temperatura en el aire, escuchar los sonidos del agua y el viento, y percibir los olores de la humedad, entre otras cosas.
Casi todas las plantas del jardín terapéutico proporcionan algún tipo de estimulación sensorial. Las más populares son las plantas y hierbas aromáticas (orégano, salvia, romero…). Muchas de las plantas aromáticas son pequeñas y conviene plantarlas en bancales elevados.
Las flores y plantas perennes no sólo estimulan los sentidos, sino que también son decorativas y atraen a la fauna al jardín. Suele ser fácil de cultivar y una combinación de plantas perennes puede dar mucho juego en el jardín terapéutico. Muchas hierbas aromáticas pertenecen a las plantas perennes y las más altas pueden mezclarse fácilmente con flores en el mismo parterre.
Imagen 39. Parterre con una mezcla de hierbas aromáticas y flores perennes. Este parterre ofrece una gran estimulación sensorial y elementos terapéuticos.
Para elegir plantas de estimulación sensorial para toda la zona ajardinada, puede ser bueno tener en cuenta los siguientes consejos:
Sonido – Para estimular el oído, elija flora que haga ruido cuando el viento la atraviese, como los tallos de bambú. Muchas vainas de semillas también emiten sonidos interesantes y las hojas de final de temporada también proporcionan un divertido crujido bajo los pies.
Tacto – Hay una gran diversidad de plantas que ofrecen texturas interesantes, perfectas para estimular el sentido del tacto. Desde aquellas que tienen un tacto suave hasta sensaciones más rugosas como las del musgo o las vainas de las semillas, es posible incorporar muchas texturas diferentes al jardín.
Olfato – El sentido del olfato se suele asociar mucho con la memoria ya que los aromas encuentran fácilmente su lugar en nuestros bancos de memoria. La mayoría de los jardines sensoriales están llenos de aromas mezclados que despiertan una amplia gama de emociones. Las plantas muy aromáticas, como la gardenia de olor dulce, la madreselva, las hierbas y las especias, ofrecen amplias posibilidades de estimulación.
Vista – Para añadir interés visual a un jardín sensorial se pueden utilizar plantas de aspecto variado, como las rastreras, trepadoras, rastreras, arbustivas o erguidas. Incorporar plantas con flores, hojas, cortezas y tallos de distintos colores también aporta atractivo visual. Recuerda añadir muchas flores con diferentes épocas de floración. De este modo, el jardín siempre tendrá un elemento de color.
Sabor – Las frutas, hierbas y especias comestibles plantadas en un jardín sensorial brindan a los visitantes la oportunidad de experimentar la generosidad de la naturaleza a la vez que despiertan las papilas gustativas. Las verduras también pueden ser una opción a tener en cuenta.
Puede ser una buena idea reunir plantas sensoriales especialmente interesantes en un lugar del jardín, donde los profesionales sepan que pueden encontrar plantas para su sesión de estimulación sensorial. Colocar carteles es una buena forma de guiar a los visitantes e invitarles a explorar por su cuenta. A continuación, hay una lista de recomendaciones de plantas sensoriales que caben en macetas y bancales elevados. La lista indica si la planta está presente todo el año o sólo en verano/primavera.
Imagen 40. Plantas para estimulación sensorial reunidas en jardineras elevadas. Jardín Terapéutico Residencia Nª Sª Perpetua Socorrro, Madrid (foto Jardines Terapéuticos Palmlöf)
- P= Primavera
- V= Verano
- O= Otoño
- ∞= Todo el año
Artículo para ayudar a la elección de las plantas: https://www.flowerpotman.com/sensory-gardens-at-home/sensory-garden-plants/
Plantas que despiertan recuerdos
Las plantas, sobre todo las flores, son ideales para evocar recuerdos. Esto puede ser especialmente gratificante para las personas en residencias de ancianos, donde las plantas favoritas pueden aportar una sensación familiar para ellos. Las plantas familiares pueden tener poderosas asociaciones para las personas con demencia y pérdida de memoria. Si es posible, implica a las personas en la recopilación de recuerdos e historias para saber qué plantas necesita, por ejemplo, haciendo collages de fotos de flores y plantas.
En el jardín se pueden incluir algunas macetas con flores anuales, por ejemplo: caléndulas, nomeolvides, pensamientos y bocas de dragón. Prueba a dejar que la hierba crezca más entre corte y corte para que las margaritas puedan florecer y ten una o dos macetas para plantar las hortalizas favoritas de los usuarios, como por ejemplo patatas o judías, o cultiva menta fresca para hacer té.
Los diseños también pueden incluir elementos que nos traigan recuerdos. Por ejemplo, una vieja caseta de jardín con herramientas, una franja de rosas perfumadas o viejas macetas de barro.
Huerto de horticultura
La mejor elección de verduras, bayas y frutas en un jardín terapéutico suelen ser los cultivos hortícolas habituales de la zona geográfica. Deben ser fáciles de cultivar y mantener. En muchos países europeos la horticultura se ha popularizado y hay mucha información en Internet:
El principal objetivo de un jardín de horticultura terapéutica no es la producción, sino mejorar o mantener las capacidades de los usuarios.
A continuación, se muestra un ejemplo de cultivo hortícola fácil durante todo el año (gráficos de Jardines Terapéuticos Palmlöf:
[1] Por favor, tenga en cuenta la seguridad de cada usuario y visitante del jardín.