En la mayoría de los casos, las opciones para elegir la ubicación de un jardín terapéutico son limitadas. Aun cuando los arquitectos comienzan un proyecto desde cero, con frecuencia se enfrentan a la difícil tarea de planificar el emplazamiento y su uso de manera óptima. Esto implica respetar la legislación vigente, que establece numerosos aspectos, como la cantidad mínima de espacios de estacionamiento por metro cuadrado de terreno, entre otros. A la hora de elegir la ubicación se deben considerar las siguientes características:
- Forma y disposición de los edificios
- Clima y microclima
- Características dentro y fuera del emplazamiento que puedan afectarlo, como edificaciones, relieve del terreno y ruido.
- Riesgo de inundación, tipo del suelo y drenaje
Diferentes categorías de espacios exteriores comunes que definen la ubicación potencial de un Jardín Terapéutico:
- Espacios públicos: áreas circundantes al edificio, calles, parques, estacionamientos, entre otros.
- Patios: espacios abiertos internos rodeados por la estructura del edificio.
- Jardines privados o cerrados: áreas que pueden estar parcialmente cercadas por muros o vallas.
- Espacios en niveles superiores: balcones y terrazas.
Imagen 13. Diferentes categorías de espacios exteriores comunes. Dibujo de Jardines Terapéuticos Palmlof.
Se debe prestar especial atención a la transición entre los espacios interiores y exteriores, es decir, a las salidas y entradas. Estos espacios intermedios, como vestíbulos, verandas y pasillos, ofrecen:
- Visibilidad hacia la zona exterior.
- Un lugar protegido donde las personas pueden decidir si desean salir o no.
- Un espacio para observar a otras personas.
- Un lugar destinado para ponerse y quitarse la ropa de exterior.
¿Cuáles son las advertencias a la hora de establecer la ubicación del jardín terapéutico? Es fundamental tener en cuenta y tomar precauciones con respecto a:
- Ángulos y orientación del sol
- Radiación solar
- Protección contra el viento
Ángulos y orientación del sol
En Europa, un espacio al aire libre puede estar distribuido en diferentes direcciones: este, sur y oeste, con el propósito de elegir la orientación según la estación (invierno o verano), considerando también la hora del día. En el hemisferio norte, una orientación hacia el este es óptima por la mañana y hacia el sur durante el resto del día. En cambio, en el hemisferio sur, los espacios orientados al este son ideales para la mañana y aquellos orientados al norte son adecuados para la mayor parte del día. En climas más cálidos, los espacios orientados al oeste tienden a ser demasiado calurosos durante los meses de verano.
Imagen 14. El movimiento del sol a lo largo del día en el hemisferio norte. Fuente: Dibujo de Elisabetta Nucera, JTP, inspirado en «Designing outdoor spaces for people with dementia». Annie Pollock y Mary Marshall
Radiación solar
La radiación solar consiste en la energía radiante emitida por el sol. El material y el color utilizados en el diseño son cruciales para la cantidad de calor retenido y posteriormente irradiado. Al considerar este aspecto, es importante tener en cuenta lo siguiente:
- En climas cálidos, las superficies exteriores claras son ideales para reflejar la radiación, mientras que las superficies oscuras son beneficiosas para absorberla. La elección cuidadosa del material y los colores es fundamental para maximizar el confort y evitar el deslumbramiento.
- Se recomienda minimizar la ganancia de calor mediante un equilibrio entre superficies duras y áreas verdes. Una regla práctica es mantener una proporción de 40% de superficies duras y un 60% de paisaje suave para lograr este equilibrio.
Resguardo del viento
El viento, siendo más complejo e impredecible que la luz solar, es un elemento difícil de manejar, pero no menos importante. Sentimos su presencia físicamente en el cabello, la piel, los ojos y la ropa. Visualizamos su efecto cuando mueve objetos y lo escuchamos al atravesar plantas y edificaciones.
Para crear un entorno exterior cómodo, es esencial identificar las áreas donde el viento podría convertirse en una molestia. Entre los puntos clave a considerar se encuentran:
- El viento puede representar un riesgo potencial para personas con demencia o con reacciones hipersensibles, como personas con trastornos del espectro autista.
- Los niveles superiores, como terrazas o balcones, pueden no ser una buena opción si el viento es frecuentemente problemático en la zona.
- Una combinación de barreras permeables y plantas puede ofrecer una solución efectiva. Esto no solo suavizará visualmente la estructura de la barrera, evitando su aspecto opresivo, sino que también reducirá la velocidad del viento y su impacto.